Igual que hay un cementerio de los libros olvidados,cada disco también tiene alma.El alma de quienes lo crearon y de quienes lo escucharon y soñaron con sus canciones.
Cuando grandes grupos dotados de talento mueren y se pierden sus obras en el olvido siempre queda la posibilidad de resucitar el espíritu a través de su música.
Greenberry Woods poseyeron los ingredientes del éxito: buenas letras y música brillante.Estos jóvenes de Baltimore tallaron dos joyas del power pop sin trascendencia mediática a mediados de los noventa, Rapple Dapple y Big money item.Estos discos recogen exquisitas piezas de pop melancólico acompasado por arrebatadoras guitarras.En los punzones de estos orfebres del power pop se distingue la influencia de los maestros de las tres B: Beatles, Beach Boys y Big Star. Los creadores de estos tesoros que hoy desenterramos son los gemelos Huseman ,Miles Rosen e Ira katz.
El final de la sociedad se precipitó por el desencanto y el choque de egos. Hoy rescato del cofre de su música dos momentos de emoción que descubrí en una reseña de una revista hace mas de diez años.Con ello rindo homenaje otra vez a ese tipo de bandas atemporales que dejaron pequeñas dosis de su talento en un puñado de canciones sin posibilidad de tocar un bis para sus fans de hoy. De sus cenizas solo podía renacer un grupo con el espíritu de aquellas armonías vocales y guitarras cristalinas.Los hermanos Huseman todavía mantienen vivas las ilusiones con Splitsville y su elegante pop.
.A veces recreándome leyendo en algunos blogs llego a pensar que estos gratificantes esfuerzos particulares nos convierten en hombres disco.Igual que en Fahrenheit 451 se crearon grupos de personas para evitar que los libros se perdieran en el olvido.
SUBLIME.
ResponderEliminarParece mentira que esta gente pudiera hacer discos tan buenos. Así a las primeras de cambio siendo unos chavales.
Buenísimos