Hoy toca abordar una receta que funde sabores de mi infancia con viejas músicas.
Sin llegar a alcanzar la excelencia , he desarrollado en la escuela de la vida diversas habilidades gastronómicas ; comencé con la repostería en mi adolescencia , pasé por una fase de "comida de supervivencia universitaria" , pulí mis artes con los años de madurez de pretensiones de alta cocina y ahora disfruto cuando comparto la mesa los fines de semana . Sin alardes rescato la cocina tradicional rodeado de amigos.
En mi memoria quedaron grabados mis empachos con ingestas excesivas de quesos o almejas. Recuerdo especialmente las generosas raciones o los sabores de los guisos de mi abuela , habilidades heredadas por mi madre para los días de fiesta , ya que a diario sobrevivíamos con los filetes de la señora que nos cuidaba , Plácida.
Llevo varios meses fracasando con uno de aquellos sencillos y evocadores manjares : el arroz con frijoles . La ejecución es correcta, pero no logro alcanzar la excelencia de mi abuela. Los moros y cristianos de mi infancia en la mesa representaban uno de esos diez platos mitificados que vinculan determinados sabores a vivencias específicas como los veraneos asturianos. Años más tarde , con la mochila a cuestas por centroamérica, disfruté de momentos singulares siempre acompañado por una variante de este plato , el gallo pinto.
¿como un plato tan centroamericano llegó a ser una de las especialidades de mi abuela? Supongo que como tantas cosas que trajeron los indianos al asentarse en Asturias después de pasar una vida en Cuba o México , cualquier familiar retornado de Cuba evocaría sus días de cocina criolla.
Rescato como pretexto musical de acompañamiento la música mochilera de alguno de aquellos locos viajes.
Aguas arriba de Río Bravo en los años 60 un ovni abdujo al hijo de unos granjeros inmigrantes que debía estar comiendo frijoles. Regresó a la tierra convertido en un James Brown chicano. Su nombre artístico, ? (Question Mark) ; su grupo , The Mysterians. Pioneros del protopunk que inspiraría a muchas bandas garajeras americanas del final de los 60. Alcanzaron un número 1 en las listas americanas en el año 1966 sorpresivamente con "96 tears".
Buen apetito ....
Lo último de este extraterrestre de la escena son este tipo de apariciones en la red.
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